El legendario músico británico vuelve a Madrid con dos conciertos únicos en el WiZink Center, este lunes y martes, como parte de su gira Got Back. A sus 82 años, Paul McCartney demuestra que su legado no solo se mantiene vivo, sino que sigue marcando la historia de la música popular. Estas actuaciones, lejos de ser simples recitales, representan una oportunidad de experimentar un pedazo de la historia musical en vivo.
Aunque artistas como Bob Dylan, The Rolling Stones, Bruce Springsteen o Patti Smith han sido más frecuentes en nuestro país, McCartney tiene el honor de haber sido el primero en pisar suelo español con The Beatles, en julio de 1965, durante los conciertos en las plazas de toros de Las Ventas y La Monumental de Barcelona. Algunas de las canciones de aquel entonces volverán a sonar estos días en Madrid, brindando una experiencia irrepetible para los asistentes.
Cercanía en un formato íntimo
A diferencia de otros artistas de su talla, que optan por estadios masivos, McCartney ofrecerá sus conciertos en un recinto más reducido, con capacidad para 17.000 personas. Esto significa una experiencia más cercana y envolvente, donde los asistentes podrán disfrutar de la estrella sin necesidad de pantallas gigantes o prismáticos. Si bien las entradas rondan los 130 euros de media, el formato garantiza una conexión única con el público.
Nostalgia en su máximo esplendor
Vivimos en la era de la nostalgia, y ¿qué mejor forma de revivir momentos inolvidables que con el repertorio de uno de los músicos más icónicos de todos los tiempos? Más del 65% de las canciones que McCartney interpretará pertenecen al catálogo de The Beatles, considerado por muchos como el más grande de la historia del pop. Sus temas, creados entre 1963 y 1970, siguen siendo irrepetibles, y tener la oportunidad de escucharlos en directo es un auténtico privilegio.
Un exclusivo vistazo tras bastidores
Para los más fanáticos (y con bolsillos generosos), McCartney ofrece el Hot Sound Package, un acceso VIP que incluye la posibilidad de presenciar la prueba de sonido antes del concierto, por unos 900 euros. Durante esta sesión íntima, el músico interpreta canciones completamente distintas al repertorio principal, incluyendo clásicos del rock and roll como Blue Suede Shoes o Matchbox, además de rarezas de su carrera en solitario y temas de su juventud con The Beatles.
La canción que inició todo
Entre las canciones que McCartney suele interpretar en estas pruebas de sonido está Twenty Flight Rock de Eddie Cochran, un tema con un significado muy especial. Fue la primera canción que Paul tocó para John Lennon cuando se conocieron, un momento que marcó el inicio de la banda más influyente de la historia. Con solo 15 años, McCartney impresionó a Lennon y consiguió unirse a los Quarrymen, la precuela de The Beatles.
¿Y su voz?
Aunque los años no pasan en vano, McCartney aún se mantiene en pie tras 65 años de trayectoria. Si bien su voz ya no es la misma, sigue ofreciendo conciertos de casi tres horas con una entrega admirable. Según los críticos, su rendimiento vocal se encuentra en un punto intermedio: lejos del declive de otros veteranos, pero también alejado de la vitalidad de colegas como Mick Jagger.
Un ídolo para músicos de todas las generaciones
Paul McCartney no solo conquista al público general; también es admirado por músicos de todas las épocas. Sus conciertos suelen ser un punto de encuentro para artistas que acuden a rendir homenaje al maestro. En ocasiones, incluso comparte escenario con ellos, como ocurrió recientemente en México, donde se unieron Jack White y St. Vincent para interpretar The End.
Mucho más que un Beatle
A menudo subestimado por los prejuicios, McCartney es mucho más que «el chico melódico» de The Beatles. Fue pionero en abordar temas tabú como las drogas en entrevistas públicas y se aventuró en terrenos musicales experimentales, desde la música clásica hasta proyectos vanguardistas como The Fireman. Su versatilidad y valentía artística lo colocan como uno de los músicos más completos y audaces de su generación.
Una cita con la historia
Más allá de la música, estos conciertos de Paul McCartney son una oportunidad para rendir homenaje a un icono que ha dado forma a la cultura popular tal como la conocemos. Este lunes y martes, Madrid será testigo de algo más que un espectáculo: será una celebración de un legado incomparable que sigue inspirando a millones en todo el mundo.
