Mondragon Unibertsitatea refuerza su compromiso con la transformación industrial sostenible mediante el nuevo centro Hirekin, donde convergen digitalización, automatización y economía circular. Situado en el barrio de Uribarri, en Arrasate, este espacio de 6.000 metros cuadrados se erige sobre los terrenos de la antigua Trefasa, simbolizando la transición de un pasado industrial hacia un futuro más eficiente y respetuoso con el medioambiente.
Un punto de encuentro para el cambio
El centro Hirekin no solo es un espacio físico, sino también una plataforma de colaboración abierta que integra a investigadores, emprendedores, empresas y estudiantes. Según Carlos García, coordinador general de la Escuela Politécnica Superior de Mondragon Unibertsitatea, la meta es clara: “Acelerar la adopción de procesos sostenibles y optimizar el consumo de recursos en todos los ámbitos de la industria”. Este enfoque está alineado con las tendencias actuales en energía, movilidad, reciclaje y reutilización, pilares esenciales para una transición verde.
Actualmente, más de una decena de organizaciones trabajan ya en el centro, desarrollando proyectos que abarcan desde el diseño inicial hasta la producción escalada, siempre bajo una visión sostenible y eficiente.
Proyectos con impacto real
Entre las iniciativas más destacadas se encuentra el desarrollo de sistemas para reducir la generación de chatarra en los procesos productivos. A través de prototipos equipados con sensores avanzados que monitorizan maquinaria en tiempo real, se busca minimizar errores y desperdicios. Este enfoque no solo reduce residuos, sino que optimiza recursos, logrando una producción más limpia y rentable.
Otro proyecto innovador se centra en la fabricación flexible de componentes para diversos sectores. Tradicionalmente, las líneas de producción están diseñadas para fabricar grandes volúmenes de un producto específico. La tecnología desarrollada por Hirekin rompe este esquema, permitiendo adaptar las líneas de producción a cambios de diseño sin necesidad de reconfigurar por completo el sistema. En sus instalaciones, ya se ha implementado un demostrador de 40 metros para validar esta tecnología en un entorno controlado.
La automatización también ocupa un lugar central, con avances en robótica y sistemas de control inteligente que reducen la dependencia de mano de obra, mejoran la precisión y optimizan el uso de recursos, alineándose con objetivos de eficiencia energética.
Puente entre academia e industria
Hirekin busca acortar la brecha entre la investigación universitaria y su aplicación práctica. Mondragon Unibertsitatea invierte más de dos millones de euros anuales en equipamiento tecnológico para facilitar la creación de prototipos y tecnologías listas para ser aplicadas en el sector industrial. Este enfoque dinámico permite que proyectos innovadores ingresen y egresen del centro en ciclos rápidos, impulsando tanto a empresas consolidadas como a emprendedores en etapas iniciales.
La relación entre la universidad y el tejido empresarial se fortalece mediante un modelo educativo dual, que combina la formación académica con prácticas en la industria. Este modelo fomenta la transferencia de conocimiento y promueve una recualificación continua, esencial en un entorno industrial en constante evolución.
Proyección de Hirekin a futuro
En los próximos cuatro años, Hirekin planea acoger más de 30 proyectos, involucrando a un centenar de profesionales y estudiantes. Cada año, se espera iniciar una decena de desarrollos, priorizando aquellos que requieran capacidades técnicas avanzadas para maximizar el uso de los recursos disponibles.
El centro no solo aspira a liderar en la transferencia de tecnología, sino también a convertirse en un motor de cambio hacia una industria más sostenible y competitiva. Como señala Carlos García, “Nuestra misión es actualizar tecnologías, revitalizar sectores maduros y hacerlo desde una perspectiva sostenible”.
Un futuro basado en la sostenibilidad y la innovación
Mondragon Unibertsitatea, a través de Hirekin, no solo responde a los retos de la industria moderna, sino que los anticipa, consolidando su posición como referente en innovación y sostenibilidad. Este enfoque proactivo no solo fortalece la industria local, sino que sienta las bases para un modelo industrial más verde y resiliente, con impacto tanto a nivel regional como global.