Una curiosa coincidencia en las gradas durante la final del Masters de Shanghái entre Novak Djokovic y Jannik Sinner capturó la atención de los aficionados al tenis: Roger Federer y Carlos Alcaraz compartiendo palco mientras disfrutaban del partido. Esta imagen, que unió a dos generaciones del tenis, generó muchas preguntas. ¿Qué los llevó a sentarse juntos? La respuesta reside en una mezcla de coincidencias, un patrocinador común y una profunda admiración mutua.
Federer y Alcaraz son embajadores de Rolex, la reconocida marca suiza de relojes, que además patrocina el Masters de Shanghái. Esta relación con la marca no solo los ha unido como representantes, sino que también les permitió compartir palco durante el partido, propiciando un encuentro que trascendió lo deportivo.
A pesar de haber sido eliminado en cuartos de final por Tomas Machac, Alcaraz decidió quedarse en Shanghái debido a su próximo torneo en Arabia Saudí, el ‘Six Kings Slam’. Durante su estancia, aprovechó para convivir con Federer, fortaleciendo la relación entre ambos.
Un vínculo más allá del patrocinio
Rolex ha sido patrocinador de Federer durante gran parte de su carrera, y ahora ha sumado a Alcaraz a su lista de embajadores. Esta conexión común ha facilitado momentos como este, donde ambos pudieron compartir experiencias, intercambiar impresiones y hablar sobre el presente y futuro del tenis.
Respeto mutuo y elogios constantes
La relación entre Federer y Alcaraz va mucho más allá de los negocios. Ambos se han elogiado públicamente en varias ocasiones. Durante la Laver Cup 2024, Federer expresó su admiración por el juego y la personalidad de Alcaraz, destacando que, aunque no han coincidido mucho en la cancha, ve en él a una auténtica superestrella.
Por su parte, Alcaraz siempre ha mencionado a Federer como una de sus mayores inspiraciones en el tenis. Desde sus inicios, el suizo ha sido un referente para él, y el respeto que siente hacia él ha sido evidente desde sus primeros encuentros.
Una anécdota en Wimbledon
Uno de los momentos que pudo haber unido a Federer y Alcaraz en sus comienzos ocurrió en Wimbledon. Durante un entrenamiento, ambos compartieron la cancha por primera vez, dejando una impresión mutua. Sin embargo, en una segunda oportunidad para entrenar juntos, Federer optó por practicar con Juan Carlos Ferrero, el entrenador de Alcaraz. Años más tarde, Federer confesó que lamentaba no haber aprovechado más esa oportunidad, reconociendo el enorme potencial que ya veía en el joven español.
Un reencuentro en la Laver Cup
Durante la Laver Cup 2024, Federer tuvo la oportunidad de disculparse con Alcaraz por no haber aceptado aquella segunda sesión de entrenamiento en Wimbledon. Entre bromas y risas, el suizo admitió que debió haber pasado más tiempo en la cancha con él, destacando lo impresionante que es su juego. Para Alcaraz, compartir estos momentos con Federer es un privilegio, ya que, a pesar de no haberse enfrentado oficialmente en un partido, valora profundamente los consejos y el apoyo que ha recibido del suizo.
La imagen de Federer y Alcaraz compartiendo palco en Shanghái no solo refleja una conexión entre dos grandes generaciones del tenis, sino también un vínculo de respeto y admiración que trasciende las canchas, mostrando el verdadero espíritu de compañerismo en este deporte.
