El otoño es una temporada ideal para hacer escapadas de fin de semana. El clima aún no es lo suficientemente frío como para quedarse en casa, y los colores cambiantes de los paisajes hacen que esta época sea especialmente mágica.
Una opción excelente para una excursión es Granadilla, un pintoresco pueblo situado en la provincia de Cáceres. Este lugar, considerado un ‘pueblo fantasma’, parece haberse detenido en el tiempo. Tras haber estado deshabitado durante décadas, su patrimonio ha permanecido intacto, permitiendo a los visitantes disfrutar de su esencia histórica en su estado más puro.
El desalojo de Granadilla comenzó en 1955, cuando se ordenó la expropiación de gran parte del municipio para la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Esto provocó que los habitantes abandonaran sus hogares, siendo los últimos en marcharse en 1964. No obstante, las aguas del embalse no alcanzaron el pueblo, lo que permitió que su estructura se mantuviera en pie. En los años posteriores, bajo el gobierno de Adolfo Suárez, se iniciaron trabajos de restauración y la villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Uno de los principales atractivos de Granadilla es su castillo medieval, construido en el siglo XV sobre los restos de una antigua alcazaba árabe. Esta fortificación cuenta con cuatro torres semicirculares, que dominan los flancos de la estructura, ofreciendo una impresionante vista histórica. Además, sus murallas, datadas del siglo IX, son de las mejor conservadas de España, compitiendo con las de Ávila y Lugo. Estas defensas están decoradas con almenas cúbicas que refuerzan su apariencia imponente.
En el centro del pueblo, destaca la Plaza Mayor, donde se encuentran edificios históricos como el ayuntamiento, la Casa de las Conchas y la Iglesia Parroquial de la Asunción, construida en el siglo XVI. Este templo, erigido con técnicas tradicionales de mampostería y sillería, posee una espaciosa capilla mayor y un elegante ábside de tres lados.
Para quienes deseen visitar este encantador pueblo abandonado, Granadilla se encuentra a una hora y veinte minutos de Cáceres o Salamanca por la carretera A-66, y a unas tres horas en coche desde Madrid.
¿Cómo organizar la visita?
Si planeas una visita a Granadilla, es importante tener en cuenta los horarios. De abril a octubre, se puede acceder de 10:00 a 13:30 por la mañana y de 16:00 a 20:00 por la tarde. En los meses de noviembre a marzo, el horario vespertino es de 16:00 a 18:00. Los lunes permanece cerrado.
La entrada es gratuita y se permite el acceso con mascotas, siempre que estén atadas, ya que dentro del recinto hay ganado suelto.
