Tecnología al servicio de la seguridad: drones para la limpieza de fachadas

Clece ha lanzado un servicio innovador que busca prácticamente eliminar los riesgos de los trabajos en altura, reduciendo también a la mitad el tiempo necesario para abarcar grandes superficies.

El mantenimiento de edificios, especialmente en altura, ha sido históricamente una tarea arriesgada. Tradicionalmente, la limpieza de ventanas y fachadas ha requerido el uso de andamios o plataformas elevadoras, exponiendo a los trabajadores a ciertos peligros. Sin embargo, Clece, empresa referente en servicios esenciales, ha introducido una solución innovadora: drones para la limpieza de fachadas.

Una innovación que minimiza riesgos

Con este nuevo enfoque, no solo se reducen considerablemente los riesgos laborales, sino que también se optimiza el tiempo de trabajo. Fernando Jiménez López, responsable de Clece en Málaga, destaca: «El método tradicional implicaba el uso de pértigas y sistemas de elevación, lo que aumentaba el riesgo para los trabajadores. Con los drones, ya no dependemos de estos sistemas, lo que nos permite operar con mayor seguridad y cubrir más área en menos tiempo».

Los resultados hasta la fecha respaldan esta apuesta tecnológica. Clece ya ha implementado este innovador servicio en varios edificios icónicos, como el Mercado de San Agustín en Granada, la fachada del Pabellón Rubén Ruzafa en Rincón de la Victoria y el Hospital de Alta Resolución de Estepona. «Gracias a los drones, logramos limpiar hasta 1.000 metros cuadrados de fachada al día, superando con creces los rendimientos obtenidos con los métodos tradicionales», afirma Jiménez.

Una solución ecológica y eficiente

Pero la eficiencia no es el único beneficio del uso de drones. Clece también pone un fuerte énfasis en la sostenibilidad. «Utilizamos agua osmotizada que, en la mayoría de los casos, no requiere productos químicos. Esto hace que sea no solo más seguro para los trabajadores, sino también más respetuoso con el medio ambiente», añade Jiménez.

El uso de drones para la limpieza de fachadas asegura un mantenimiento profundo sin afectar el entorno. La clave está en el uso de agua tratada mediante ósmosis inversa, eliminando la necesidad de productos químicos agresivos. «Calentamos el agua para mejorar su eficacia y, cuando es necesario, utilizamos un detergente biodegradable», comenta Jiménez. Esto permite reducir el impacto medioambiental, posicionando a Clece como pionera en la adopción de tecnologías limpias.

Aplicaciones y superficies ideales

Aunque los drones muestran su mayor efectividad en superficies acristaladas, Jiménez asegura que pueden adaptarse a otros materiales con la planificación adecuada. «En superficies porosas, los resultados pueden variar, pero eso también ocurre con la limpieza manual. Sin embargo, la precisión y cobertura que ofrecen los drones son incomparables», explica.

Además, el uso de drones elimina la necesidad de los complicados procedimientos de montaje y desmontaje de andamios o plataformas elevadoras. Si bien es necesario acotar la zona para la seguridad de los transeúntes, el proceso es mucho más ágil que con los métodos convencionales.

Compromiso de Clece con la sostenibilidad

La apuesta de Clece por la innovación tecnológica no es reciente. La empresa lleva años trabajando en la implementación de sistemas más seguros y sostenibles. «El uso de drones forma parte de nuestra estrategia de I+D, que busca soluciones más eficientes y seguras para empleados y clientes. Garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros trabajadores es prioritario, y los drones nos ayudan a cumplir con ese objetivo», señala Jiménez.

Además, Clece no solo se preocupa por la seguridad, sino también por la responsabilidad social y ambiental. La empresa ha obtenido certificaciones de calidad ISO 9001 y ambiental ISO 14001, lo que refuerza su compromiso con soluciones respetuosas con el entorno.