El Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC), ubicado en el antiguo Hospital Provincial Santa María Magdalena, es el primer espacio museístico dedicado exclusivamente a esta corriente artística en España. Desde su apertura en marzo, este emblemático edificio del siglo XVI, restaurado en su totalidad, alberga una colección de 269 obras de más de un centenar de artistas que abarcan desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.
Promovido por la Diputación Provincial de Almería y gestionado por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, el museo ofrece un recorrido integral por la historia del realismo español. Este espacio, que combina tradición y modernidad, cuenta con más de 3.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y trece galerías, once dedicadas a la colección permanente y dos a exposiciones temporales.
Un museo que combina arte y patrimonio histórico
El edificio que acoge al MUREC, construido en 1556, es el único inmueble civil del siglo XVI que se conserva en la capital almeriense. Salvado de la ruina tras una restauración integral, este espacio recibe al visitante con esculturas de los reyes Felipe VI y Doña Letizia, realizadas en bronce por los artistas Antonio López y Andrés García Ibáñez, este último también ideólogo del museo. En el patio central destaca además Desnudo, obra de Francisco López Hernández.
La colección permanente incluye pinturas (187), esculturas (64), dibujos (17) y un aguafuerte, que ofrecen una visión completa del realismo español. Entre las piezas más destacadas se encuentra La consagración de la copla, de Julio Romero de Torres, un icono de esta corriente artística.
Un viaje por la historia del realismo
El recorrido comienza con las figuras clave de finales del siglo XIX y principios del XX, como Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, Aureliano de Beruete, Antonio Muñoz Degrain y Emilio Sala, quienes representan el naturalismo, el impresionismo y otras tendencias de entresiglos. En la segunda sala, el modernismo catalán y artistas como Ramón Casas, Santiago Rusiñol y Joaquín Mir comparten protagonismo con autores andaluces como Gonzalo Bilbao y José María López Mezquita.
La planta baja también incluye exponentes del regionalismo simbolista y tradicionalista, como José Gutiérrez Solana, Eugenio Hermoso y Valentín de Zubiaurre. En las siguientes galerías, se aprecia la influencia de las vanguardias y la modernidad de la posguerra.
La revolución del realismo madrileño
Al subir a la primera planta, los visitantes se adentran en el universo de los “realistas de Madrid”, un grupo de amigos que transformó este movimiento en los años 50. Antonio López, María Moreno, Isabel Quintanilla, Julio López Hernández, Francisco López y Amalia Avia son algunos de los artistas representados. Este grupo marcó un antes y un después en la interpretación del realismo, y el MUREC alberga la mayor colección de sus obras.
Junto a ellos, otros autores de la misma generación, tanto abstractos (Lucio Muñoz, Luis Gordillo) como surrealistas (José Paredes Jardiel), enriquecen la narrativa del museo. En la sala 10, los artistas más jóvenes, encabezados por Andrés García Ibáñez, ofrecen una visión renovada del realismo contemporáneo.
Exposiciones temporales y actividades culturales
El museo también reserva dos espacios para exposiciones temporales, actualmente dedicadas a las obras de José María Mezquita y Eduardo Millán. Además, el MUREC ofrece un completo programa de actividades, incluyendo talleres, visitas guiadas y proyectos de mediación social, consolidándose como un referente cultural en la región.
De esta manera, el Museo del Realismo Español Contemporáneo no solo celebra la historia y evolución de este movimiento, sino que también invita a los visitantes a redescubrir el arte desde una perspectiva única en el corazón de Almería.