El joven delantero brasileño, tras una experiencia poco fructífera en Europa con el Barcelona y el Betis, regresa a su país natal. Su traspaso al Palmeiras se ha cerrado por 25,5 millones de euros fijos, más otros cinco en variables.
Después de solo un año en España, Vitor Roque pone fin a su aventura en el fútbol europeo. El Real Betis y el FC Barcelona han alcanzado un acuerdo para la rescisión anticipada de su cesión en el club sevillano, permitiendo así su traspaso definitivo al Palmeiras. La noticia se hizo oficial el viernes, coincidiendo con el 20º cumpleaños del jugador y el cierre del mercado de fichajes en Brasil. Aunque el Palmeiras aún no ha anunciado su incorporación, el acuerdo ya está cerrado.
Hasta el jueves, Roque seguía entrenando con el Betis, pero las negociaciones avanzaron rápidamente entre el club catalán y el verdiblanco, y el viernes ya no participó en la sesión dirigida por Manuel Pellegrini. El Betis, que contaba con una opción de compra y la posibilidad de prolongar la cesión un año más, pierde así una pieza en su ataque. Como parte del acuerdo, el Barcelona también ha cedido un 30% de los derechos económicos de Abde, jugador que compartía con el club andaluz al 50%.
Un paso fugaz por España
El fichaje de Vitor Roque por el Barcelona en 2023 generó gran expectación. El club azulgrana invirtió 30 millones de euros fijos más 31 en variables para traerlo desde el Atlético Paranaense, con la intención inicial de que se incorporara en la temporada 2024-2025. Sin embargo, la grave lesión de Gavi y las dificultades económicas del club aceleraron su llegada en el mercado invernal de 2024.
Su adaptación no fue sencilla. Aterrizó en un equipo con alta exigencia competitiva y con poco margen para su integración, además de arrastrar una lesión de tobillo que lo dejó sin ritmo de juego. Lejos de casa, en un entorno y cultura diferentes, y con solo 18 años, nunca logró sentirse cómodo en Barcelona. Con escasas oportunidades bajo la dirección de Xavi Hernández, terminó perdiendo confianza en sí mismo y en el cuerpo técnico.
Roque llegó a disputar 16 partidos con el Barcelona, acumulando 353 minutos y anotando dos goles. Sin embargo, su rendimiento no convenció y el club optó por cederlo al Betis en busca de mayor protagonismo.
Un paso intermedio por el Betis
En Sevilla, el joven atacante tuvo más minutos y protagonismo en la primera parte de la temporada. Pellegrini llegó a elogiar su incorporación, asegurando que era el delantero que el equipo necesitaba. En total, jugó 33 partidos con la camiseta verdiblanca, acumulando 1.733 minutos y marcando siete goles. Sin embargo, su rendimiento comenzó a decaer en 2024, perdiendo la titularidad en la Liga ante la competencia de Cucho Fernández y Bakambu.
En su último partido con el Betis en la Conference League contra el Gent, fue expulsado con roja directa, la primera de su carrera, lo que reflejó su frustración en esta etapa. Tras el encuentro, Pellegrini destacó la presión que soportaba el joven jugador: «Es un chico que se entrega al máximo, pero tiene demasiada ansiedad y eso le está pasando factura».
Finalmente, el técnico chileno confirmó su salida antes del partido contra el Real Madrid: “Vitor Roque ya no entrenó porque su traspaso al Palmeiras está prácticamente cerrado”.
Un regreso anticipado a Brasil
El traspaso al Palmeiras representa una nueva oportunidad para Roque, quien retorna a su país con la intención de recuperar su mejor versión. Para el Barcelona, la operación supone recuperar parte de la inversión realizada en el jugador, mientras que el Betis pierde un refuerzo en ataque, especialmente en la Conference League, donde Cucho Fernández no está inscrito.
Así, Vitor Roque pone fin a su breve paso por Europa y regresa al fútbol brasileño con la esperanza de relanzar su carrera en un entorno más familiar.
