El Girona ha cerrado una incorporación de peso para reforzar su plantilla en la segunda mitad del curso. Arthur Melo, centrocampista brasileño de 28 años, llega cedido por la Juventus hasta final de temporada, con el objetivo de aportar calidad y control en el mediocampo del equipo dirigido por Míchel.
Después de quedar fuera de la Champions League y la Copa del Rey, el Girona se centra exclusivamente en la Liga, donde ocupa la octava posición y sigue peleando por asegurar un puesto en competición europea. Con un estilo de juego basado en la posesión y el toque, el equipo catalán ha dado un paso más en su ambición al sumar a un futbolista con experiencia en clubes de élite como Barcelona, Juventus y Liverpool.
Un fichaje con interrogantes, pero mucho talento
Arthur aterriza en Montilivi tras una etapa de altibajos. Su última aparición oficial fue el 29 de mayo, en la final de la Conference League con la Fiorentina, donde dejó buenas sensaciones. Sin embargo, el brasileño no ha tenido minutos esta temporada con la Juventus, lo que supone un desafío en cuanto a su adaptación y estado físico.
Desde su llegada al fútbol europeo en 2018, cuando fichó por el Barcelona tras destacar en el Grêmio, Arthur fue señalado como un mediocampista con visión y precisión en el pase, comparado incluso con Xavi Hernández por su estilo de juego. No obstante, su rendimiento se fue diluyendo entre lesiones y decisiones cuestionables fuera del campo. En su segunda temporada como culé, dejó de contar para el equipo tras un conflicto disciplinario y su salida a la Juventus no logró relanzar su carrera.
Tras cesiones al Liverpool –donde apenas tuvo protagonismo– y a la Fiorentina, donde recuperó parte de su mejor versión, el brasileño tiene ahora la oportunidad de reivindicarse en la Liga.
Míchel, en busca del equilibrio en el mediocampo
El Girona cuenta con un mediocampo variado, pero necesitaba un perfil como el de Arthur. Oriol Romeu es el ancla defensiva, Yangel Herrera aporta llegada y gol, mientras que Van de Beek combina trabajo y despliegue físico. Sin embargo, faltaba un organizador puro, alguien que manejara los tiempos y conectara con la delantera.
El vacío dejado por Aleix García, traspasado al Bayer Leverkusen por 18 millones, sigue presente en el equipo, y Arthur llega con la misión de cubrir ese espacio. Si logra recuperar su mejor nivel, podría convertirse en la pieza clave para que el Girona mantenga su identidad y luche por un puesto europeo.
Con 22 internacionalidades con Brasil y títulos como LaLiga y la Supercopa de España en su palmarés, Arthur afronta en Girona un reto crucial para su carrera. Quedan 17 jornadas en las que deberá demostrar que todavía tiene mucho fútbol por ofrecer.
