El Atlético de Madrid ha allanado el camino para que Koke continúe en el equipo el tiempo que él desee, sin importar su rol dentro del once titular. Este miércoles, el capitán rojiblanco apunta a la titularidad en Salzburgo, en un encuentro clave para el club. Su permanencia indefinida no solo es un reconocimiento a su trayectoria, sino también una decisión que refuerza la identidad del equipo.
A diferencia de otros contratos, el último acuerdo no incluyó cláusulas de renovación automática basadas en el número de partidos disputados. Desde el club consideran que un jugador de su categoría no debe estar sujeto a estas condiciones, que en ocasiones pueden generar conflictos innecesarios. La directiva ha querido evitar que Koke sienta la presión de acumular minutos para garantizar su continuidad.
Un Caso Único en el Atlético
Esta fórmula representa una excepción dentro de la política establecida por Diego Simeone en 2016, que impone renovaciones anuales a jugadores mayores de 30 años. Sin embargo, en el caso de Koke, el club ha optado por una flexibilidad especial: si él decide seguir, el Atlético lo respaldará sin objeciones.
Este trato preferencial contrasta con la situación de otros veteranos ilustres como Gabi, Godín, Torres, Filipe Luis o Juanfran, quienes no contaron con la misma libertad. El reconocimiento a Koke responde a su ejemplar trayectoria y al hito de haber superado el récord de 553 partidos de Adelardo, una marca que parecía inalcanzable. Las conversaciones sobre su retribución se retomarán hacia el final de la temporada.
El proceso de renovación de su contrato anterior no fue tan sencillo. Por primera vez, Koke llegó a enero sin un acuerdo firmado, lo que generó especulación mediática. El club le aplicó la política de ajuste salarial, con una reducción cercana al 50%, dado que era uno de los futbolistas mejor pagados del plantel. Inicialmente, el capitán no aceptó la propuesta y ambas partes optaron por tomarse un tiempo antes de llegar a un acuerdo en marzo, que establecía una revisión anual de su continuidad.
Una Temporada de Adaptación
Por primera vez en su carrera, Koke no es un fijo en el esquema de Simeone. La irrupción de Pablo Barrios y el crecimiento de De Paul en los últimos meses han reducido su presencia en el once inicial. No obstante, ante la ausencia del mediocampista de Moratalaz, el capitán tiene opciones de ser titular esta noche en Salzburgo, en un duelo donde el Atlético busca finalizar entre los ocho primeros de la fase de grupos y así evitar la ronda de dieciseisavos de final.
Koke comenzó la temporada como pieza clave, pero su participación disminuyó tras el bajón de rendimiento del equipo entre finales de septiembre y octubre. Su primera suplencia destacada fue ante el PSG en el Parque de los Príncipes (1-2), y desde entonces solo ha sido titular en cuatro encuentros, el último ante el Villarreal (1-1). A pesar de esto, sigue siendo el sexto jugador con más minutos en la plantilla (1.249).
Un Capitán que Predica con el Ejemplo
A pesar de su menor protagonismo en el campo, la actitud de Koke ha sido impecable. En el club y en el vestuario destacan su profesionalismo y liderazgo, clave para mantener la armonía entre titulares y suplentes en momentos difíciles. Su papel ha sido fundamental para gestionar la primera mala racha de resultados sin fracturas internas.
La profundidad del plantel hace que futbolistas de renombre como Sorloth, Correa, Llorente, Azpilicueta, Riquelme, Lino y el propio Koke esperen su oportunidad desde el banquillo. En este contexto, muchos resaltan la suerte de Simeone de contar con jugadores que aceptan sus decisiones sin generar conflictos. Un ejemplo claro se vio en el partido de Copa ante el Marbella, donde el técnico optó por una alineación mayoritariamente titular. Aunque algunos suplentes esperaban más rotaciones, el grupo asumió la decisión sin problemas, evitando tensiones que podrían haber estallado en otro equipo.
Así, Koke continúa siendo una pieza fundamental en el Atlético, no solo por su juego, sino por su impacto en la cohesión del grupo. Al final de la temporada, será él quien decida si sigue escribiendo su historia en rojiblanco.