El Teatre Coliseum presenta en catalán la adaptación musical de Atrapado en el tiempo, marcando el primer montaje en una lengua distinta al inglés.
Quienes vivimos los años noventa recordamos perfectamente la película Atrapado en el tiempo (Groundhog Day, Harold Ramis, 1993). Esta comedia romántica protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell cuenta la historia de un meteorólogo condenado a revivir el mismo día una y otra vez. Su impacto cultural fue tal que hoy usamos la expresión «el día de la marmota» para referirnos a situaciones repetitivas. El musical, con música y letras de Tim Minchin y libreto de Danny Rubin, se estrenó en Londres en 2016. Incluso el legendario Stephen Sondheim consideró adaptar el filme, aunque finalmente lo descartó al considerar que era “imposible superar una obra perfecta”.
Bajo la dirección de Enric Cambray, el espectáculo brilla con un elenco compacto de catorce actores que mantienen la energía durante dos horas y media. Las escenografías de casas blancas, diseñadas por Enric Planas, son versátiles y efectivas, mientras que el vestuario de Marc Udina recrea con detalle el estilo de los años 90, mezclando un aire de fantasía con un toque de realismo. Roc Bernadí, como el meteorólogo Phil Connors, se convierte en el alma del montaje, llevando sobre sus hombros (y bajo una gabardina con hombreras) el peso de la historia. Su interpretación está respaldada por un equipo brillante donde todos tienen su momento para destacar. Diana Roig, como la productora Rita Hanson, logra una actuación tan encantadora que nos hace olvidar a la original Andie MacDowell. También sobresalen Claudia Bravo como Nancy, cuya canción en el segundo acto es memorable, y Júlia Bonjoch y Oriol Burés en diversos roles secundarios.
David Pintó ha realizado una adaptación al catalán con gran ingenio, manteniendo intacto el humor afilado de Phil, sin endulzar ni sus tacos ni su machismo inicial, lo que se agradece en una obra dirigida a un público adulto. La dirección musical de Manu Guix, al frente de una banda de seis músicos, saca el máximo provecho del acompañamiento, mientras que las coreografías de Miryam Benedited aportan dinamismo y energía a los movimientos de los habitantes de este pequeño pueblo.
Es curioso que un musical titulado El dia de la marmota tenga un primer acto que, como el argumento de la obra, tarda en despegar y resulta algo repetitivo. Sin embargo, el montaje termina conquistando gracias a la pasión y el compromiso absoluto de su elenco. Entre ecos de déjà vu y guiños posmodernos a El ángel exterminador de Buñuel, la obra nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida. ¿Nos gusta realmente el camino que estamos recorriendo? Cada espectador encontrará su respuesta.
Música y letra: Tim Minchin
Libreto: Danny Rubin
Dirección escénica: Enric Cambray
Dirección musical: Manu Guix
Coreografía: Miryam Benedited
Traducción: David Pintó
Teatre Coliseum, Barcelona. En cartelera hasta el 2 de febrero.