El renacimiento digital del «más hermoso coro» románico de piedra, destruido en 1604, en Santiago

El proyecto KosmoTech 1200 ha logrado reconstruir digitalmente el enigma de otra de las grandes obras maestras del Maestro Mateo, complementaria al célebre Pórtico de la Gloria. “Se ha deshecho el más hermoso coro antiguo que había en España”, lamentó un escritor contemporáneo tras aquella irreparable pérdida. La reputación del coro como joya del arte románico era tal que, desde hace más de un siglo, cuando comenzaron a aparecer fragmentos esparcidos por la Catedral de Santiago y otros lugares, los expertos han intentado recomponer el rompecabezas que quedó tras su desmantelamiento en 1603-1604.

Esta semana, la última propuesta, que busca ser definitiva, fue presentada en la Universidade de Santiago (USC) y en la Cidade da Cultura por el equipo de KosmoTech 1200, liderado por Francisco Prado-Vilar, un reconocido especialista en la obra de Mateo. Con las más recientes piezas descubiertas y el apoyo de herramientas digitales avanzadas, el equipo ha recreado no solo la estructura, sino también los colores, materiales, iluminación con candelabros y lámparas de aceite, e incluso los sonidos del espacio, basándose en manuscritos de la época.

Gran parte de las piezas del coro original, reutilizadas tras su desmontaje como material de relleno o pavimento, fueron recuperadas durante los siglos XX y XXI en trabajos de rehabilitación en la catedral. Otros elementos decorativos fueron identificados incrustados en las fachadas (como la Porta Santa y Praterías), aunque despojados de su contexto original. Sin embargo, algunas piezas escaparon de la catedral y terminaron integradas en casas, locales y monumentos cercanos, como una fuente y un cruceiro en los alrededores de Santiago.

El coro, diseñado por Mateo hacia 1200, constaba de 72 sitiales, una “vía sacra” central y una tribuna elevada que servía como espacio de reuniones del cabildo y escenario para eventos religiosos y musicales. Desde 1953, destacados investigadores como José Manuel Pita Andrade y Ramón Yzquierdo Perrín han intentado reconstruirlo sin éxito pleno, dado que siempre faltaron piezas clave. No obstante, los últimos descubrimientos en la restauración de la cripta y la escalinata del Obradoiro han permitido nuevas interpretaciones.

El coro policromado de Mateo, pese a su ausencia física desde hace más de cuatro siglos, sigue siendo una de sus mayores herencias artísticas junto al Pórtico de la Gloria. No solo era un conjunto arquitectónico y pictórico, sino también musical. En él se representó, por primera vez en el arte, la polifonía de niños cantores bajo la dirección del rey David, utilizando la técnica de la «mano guidoniana», un sistema innovador en la época para enseñar las notas musicales con gestos. Según Prado-Vilar, esta representación es única en el arte antes del Renacimiento.

Durante el siglo XII, cuando la Escuela de Notre Dame en París popularizó la polifonía, los sitiales de Mateo eran la envidia de la cristiandad. En París, pioneros como Leonino y Perotino desarrollaron este estilo armónico, y los canónigos de Compostela, que mantenían estrechos vínculos con ellos, viajaban para formarse en esta nueva forma de canto a varias voces.

Gracias a las técnicas digitales del proyecto KosmoTech 1200, por primera vez se ha logrado un ensamblaje coherente del coro románico completo. Anxo Miján, coordinador técnico, destaca que el uso de dispositivos láser para medir las irregularidades arquitectónicas de la catedral permitió corregir errores de reconstrucciones anteriores. Por ejemplo, se ha demostrado que versiones previas colocaban los sitiales en posiciones inadecuadas, ocultando elementos esenciales como el altar y reduciendo la funcionalidad de la vía sacra.

La nueva propuesta no solo resuelve estos problemas, sino que utiliza un enfoque más fiel al diseño original. Las sillas ahora se presentan como piezas de madera bajo baldaquinos de piedra, en lugar de una bancada corrida de granito que, según Prado-Vilar, habría sido “ergonómicamente imposible” para el tiempo que los canónigos pasaban en el coro.

El equipo ha empleado técnicas como la anastilosis, combinando modelos fotogramétricos de piezas originales con estudios de policromía basados en restos pigmentarios y manuscritos históricos. Según Prado-Vilar, esta reconstrucción representa la versión más fiel al diseño original de Mateo, en la que “todo encaja porque es la estructura auténtica”.

El proyecto ha contado con la colaboración de expertos como Alexandre González Rivas y Carlos Paz, quienes han trabajado en la virtualización del patrimonio histórico. Entre los logros del equipo, se ha esclarecido la ubicación original de elementos como los paneles de estrellas perladas, que encajan perfectamente como sofitos en el coro, según pruebas digitales.

Prado-Vilar concluye entusiasmado: “El proceso de investigación fue fascinante. Por primera vez, el coro mateano renace como lo imaginó su creador”. El proyecto KosmoTech 1200, respaldado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y fondos europeos Next Generation, ofrece no solo una reconstrucción digital del coro, sino también una ventana al esplendor cultural y artístico del románico compostelano.