El neerlandés de Red Bull se consagró como tetracampeón mundial de Fórmula 1 en Las Vegas, alcanzando el nivel de leyendas como Sebastian Vettel y Alain Prost. A sus 26 años, Verstappen continúa consolidándose como uno de los pilotos más dominantes y completos en la historia del automovilismo.
Un campeón que brilla bajo presión
Algunos describen a Verstappen como un piloto que disfruta del caos. Su trayectoria está marcada por su capacidad para sobresalir cuando la presión aumenta, como en su primer título en 2021, donde derrotó a Lewis Hamilton en un emocionante desenlace decidido en la última vuelta de la temporada. En contraste, los títulos de 2022 y 2023 fueron una demostración abrumadora de superioridad, logrando 15 y 19 victorias, respectivamente, en campañas prácticamente perfectas.
El cuarto título, asegurado en Las Vegas, tuvo matices diferentes. La temporada comenzó con fuerza —siete triunfos en las primeras diez carreras—, pero en el verano surgieron complicaciones debido a un estancamiento en el desarrollo del Red Bull. Al mismo tiempo, McLaren y su joven estrella, Lando Norris, mostraron una notable evolución. Sin embargo, Norris no fue rival suficiente para “Mad Max”, quien lo superó con autoridad en cada enfrentamiento, dejando claro quién manda en la pista.
Una noche para la historia en Las Vegas
En el circuito urbano de Las Vegas, diseñado para destacar el glamour de la ciudad, Verstappen solo necesitaba terminar por delante de Norris para asegurar su título. Lo hizo finalizando quinto, en una carrera peculiar disputada sobre un asfalto helado que puso a prueba a todos los equipos. Mercedes logró un inesperado doblete, con George Russell en lo más alto y Lewis Hamilton en segundo lugar.
Mientras tanto, Carlos Sainz consiguió un podio con Ferrari en una de sus últimas actuaciones para la Scuderia antes de su inminente salida. Fernando Alonso, por su parte, logró una notable remontada desde la 16ª posición hasta el 11º lugar.
Verstappen, el tetracampeón de Red Bull
Con este nuevo título, Verstappen iguala a Sebastian Vettel y Alain Prost con cuatro campeonatos. Aunque comparte más paralelismos con Vettel, quien también consiguió sus títulos de forma consecutiva como piloto de Red Bull. Con la normativa actual manteniéndose hasta 2026, el desafío para Verstappen y su equipo será mantener la hegemonía en un escenario cada vez más competitivo.
Solo tres pilotos en la historia han conseguido más títulos: Juan Manuel Fangio (cinco), Michael Schumacher y Lewis Hamilton (ambos con siete). Verstappen ahora se encuentra en una posición privilegiada para continuar escribiendo su nombre en las páginas más gloriosas de la Fórmula 1.
Un piloto más maduro y calculador
En una temporada llena de altibajos, el neerlandés demostró haber madurado como competidor. Su serenidad frente a los desafíos mecánicos y estratégicos fue clave para sobreponerse a las dificultades y cerrar el año con el campeonato. “Este año me enseñó muchas cosas, como mantener la calma en momentos complicados”, confesó tras la carrera en Las Vegas.
Así, Verstappen se reafirma como el referente de la Fórmula 1 moderna, un piloto que combina un talento natural descomunal con la capacidad de aprender y evolucionar constantemente. Un tetracampeón con hambre de más.
