Los residentes cercanos al estadio del Barça temen los inconvenientes de futuros eventos y ya han solicitado asesoramiento a vecinos de Madrid sobre cómo afrontar los problemas derivados del ruido. Las obras del Camp Nou, parte del ambicioso Espai Barça, se han convertido en un dolor de cabeza para el club, que se enfrenta a dificultades en medio de una compleja situación financiera.
Actualmente, el Barça juega sus partidos en el estadio de Montjuïc, lo que ha afectado tanto a la asistencia como a los ingresos. A pesar de los planes de Joan Laporta de regresar al Camp Nou en enero, los retrasos indican que el retorno podría postergarse hasta febrero.
Además de los problemas financieros y de asistencia, ahora el club se enfrenta a las quejas de los vecinos de Les Corts por los conciertos que el remodelado estadio planea albergar regularmente. Las asociaciones vecinales de Barcelona han comenzado a dialogar con residentes de Madrid, quienes han enfrentado desafíos similares con el Santiago Bernabéu tras su reforma.
Vecinos de Barcelona encuentran un ejemplo en Madrid
Los residentes de Barcelona han tomado como referencia a la plataforma Perjudicados por el Bernabéu en su esfuerzo por prevenir molestias derivadas de eventos musicales. En Madrid, la situación llevó a un proceso legal por contaminación acústica, paralizando temporalmente los conciertos en el Santiago Bernabéu.
Por esta razón, los vecinos de Les Corts han expresado ya su preocupación al club blaugrana, iniciando conversaciones y tomando medidas para evitar futuros problemas. Esto supone un nuevo obstáculo para el Barça, en un contexto ya complicado por las obras de remodelación.
Múltiples obstáculos para el Barça
La inquietud de los vecinos por el ruido no es el único problema al que se enfrenta el FC Barcelona en el marco de las reformas del Camp Nou. A lo largo de las obras, las quejas por el ruido constante y los límites de horarios provocaron que ciertos trabajos tuvieran que limitarse en determinadas horas del día.
También se han registrado robos de materiales de construcción en el área, junto a problemas de seguridad tras el avistamiento de personas no autorizadas en la obra. Incluso se reportó una pelea entre trabajadores en la que intervinieron los Mossos d’Esquadra para frenar el altercado.
Aunque el Barça planea regresar al Camp Nou y estrenar su nuevo estadio en un partido contra el Valencia a fines de enero, estos retrasos y nuevos conflictos vecinales podrían extender la espera para el esperado regreso a casa.
