Se cumplen diez años desde la renovación total del Museo Arqueológico Nacional (MAN), y hasta septiembre, albergará una exhibición sobre la historia de la dieta mediterránea. La directora del MAN, Isabel Izquierdo (Valencia, 1970), destaca que un museo debe ser un ente de transformación. “El MAN no es solo un refugio de patrimonio, sino también un espacio intelectual”, comenta Izquierdo en una breve pausa en su agenda. «Este museo relata muchas historias sobre la Península Ibérica y las culturas mediterráneas».
Para Izquierdo, el museo no es un simple archivo de objetos, sino un «intérprete activo del pasado, en constante diálogo con la sociedad y sus visitantes, y un foro para los profesionales de la arqueología. Es un gran hogar para la arqueología en España”.
La directora invita al público a recorrer la exposición temporal Convivium. Arqueología de la Dieta Mediterránea (abierta hasta el 15 de septiembre) y hace un balance del museo a diez años de su renovación integral.
Pregunta: ¿Cómo debe relacionarse el MAN con los yacimientos y sus descubrimientos?
Respuesta: De forma simbiótica y permanente. Como se presenta en el inicio de la exposición permanente del MAN, España, un gran yacimiento, nuestro país cuenta con una riqueza arqueológica notable, desde tiempos prehistóricos hasta la era contemporánea. Las presentaciones sobre yacimientos y proyectos arqueológicos son continuas. De hecho, estamos planificando una sala dedicada a exponer novedades arqueológicas de diferentes territorios, algo clave para fortalecer la conexión entre museos y yacimientos.
P: ¿Cuál es el hilo conductor de las piezas exhibidas y de dónde provienen?
R: La colección arqueológica del MAN exhibe lo mejor de las culturas que han habitado estas tierras. España ha sido históricamente un punto de encuentro cultural, y este es el tema principal de nuestra exposición. Los yacimientos de los que provienen nuestras colecciones son variados en tipo, escala, función y época, abarcando desde tiempos antiguos hasta el siglo XX. En la exposición permanente, el espacio Arqueología y Patrimonio reúne una muestra de los principales yacimientos de España, reflejando la riqueza arqueológica del país.
P: ¿Cómo recibe el MAN nuevas piezas?
R: Antes de la Ley de Patrimonio Histórico de 1985, el MAN recibía objetos procedentes de excavaciones. Pero desde entonces, la ley asignó a las Comunidades Autónomas la gestión de la arqueología, por lo que los objetos de nuevos yacimientos ya no ingresan al museo. Hoy en día, nuestras nuevas adquisiciones llegan principalmente por compras y donaciones, a veces mediante reordenación de colecciones, y deben ser aprobadas por la Junta de Calificación, Valoración y Exportación del Ministerio de Cultura.
P: ¿Cuál es el rol de los arqueólogos en la selección de piezas?
R: Los departamentos de gestión e investigación de las colecciones están encabezados por arqueólogos y conservadores, con una histórica mayoría de mujeres en el equipo técnico. La reciente remodelación del museo, cuyo décimo aniversario celebramos este año (2014-2024), implicó un esfuerzo significativo para actualizar la museografía, integrando los últimos avances de la investigación. Además, colaboramos con centros de investigación, como el CSIC, universidades, la Casa de Velázquez o el Instituto Arqueológico Alemán.
P: ¿Considera que la arqueología vive un buen momento?
R: Sin duda. Los descubrimientos recientes, los avances en arqueometría, la colaboración entre equipos, la internacionalización y la mayor divulgación han enriquecido los museos arqueológicos, haciéndolos más atractivos para el público.
P: ¿Qué rol tienen los avances tecnológicos como la Inteligencia Artificial?
R: La tecnología llegó a la arqueología hace décadas y sigue avanzando. Herramientas como la geolocalización, la fotografía aérea y el uso de drones han transformado el trabajo de campo. La Inteligencia Artificial también se ha incorporado, permitiendo procesar grandes volúmenes de datos y facilitando la interpretación y difusión de los yacimientos, además de generar imágenes y reconstrucciones del pasado.
