Crean el primer atlas celular de la piel humana para curar heridas sin cicatrices y regenerar cabello

Científicos del Instituto Wellcome Sanger y la Universidad de Newcastle (Reino Unido) han logrado un avance significativo al desarrollar el primer atlas celular de la piel prenatal, un paso crucial para comprender mejor su formación, las patologías asociadas y cómo mejorar su curación. Esta investigación, publicada en la revista Nature, revela los mecanismos detrás de la creación de la dermis y los folículos capilares, empleando técnicas avanzadas de secuenciación celular y genómica.

Como parte de este innovador trabajo, los investigadores lograron cultivar en el laboratorio un organoide de piel humana funcional que fue capaz de producir vello. Este descubrimiento podría abrir la puerta a nuevos tratamientos para la regeneración del cabello en personas que han sufrido quemaduras o heridas graves, así como en aquellos con enfermedades que requieren trasplantes de piel.

Además, el estudio destaca el papel crucial que juegan las células inmunitarias en la reparación de heridas sin cicatrices. Los macrófagos, un tipo de célula del sistema inmune, fueron identificados como responsables no solo de combatir infecciones, sino también de promover la vascularización y cicatrización de la piel. Esta es la primera vez que se ha vinculado la presencia de macrófagos con el desarrollo de vasos sanguíneos en la piel, una observación que fue confirmada a través de imágenes en 3D.

El atlas celular forma parte del proyecto internacional ‘Atlas Celular Humano’ y proporciona una «receta molecular» para regenerar la piel y cicatrizar heridas sin dejar cicatrices, lo que podría ser revolucionario para la medicina regenerativa. Según los autores, este avance ayudará en el tratamiento de trastornos de la piel que provocan ampollas, escamas o problemas capilares, y será especialmente útil para la investigación en enfermedades congénitas.

Para crear el organoide, los investigadores utilizaron células madre adultas en una placa de Petri. Si bien el organoide no desarrolló vasos sanguíneos por sí solo, los científicos añadieron macrófagos para estimular este proceso. El resultado fue una estructura más similar a la piel prenatal que a la piel adulta, destacando el potencial regenerativo de esta técnica.

El atlas también permitirá identificar los genes vinculados a trastornos congénitos del cabello y la piel, abriendo nuevas posibilidades para tratar estas afecciones. «Este avance tiene un enorme potencial clínico, y podría ser clave para la medicina regenerativa, ayudando a complementar los trasplantes de piel y cabello, especialmente para víctimas de quemaduras o personas con alopecia cicatricial», explicó Elena Winheim, del Wellcome Sanger Institute.

Finalmente, este atlas estará disponible para la comunidad científica, permitiendo a los investigadores profundizar en el estudio de la piel y sus trastornos. «Estamos avanzando significativamente en la comprensión de cómo se construye el cuerpo humano y qué falla en la enfermedad», concluyó Muzlifah Haniffa, directora del equipo de genética celular en el Wellcome Sanger Institute.